Después de darle muchas vueltas y pensarlo y repensarlo varias veces, finalmente me he decidido y he comprado la Wii de Nintendo. Las razones para no haber salido corriendo el día de su lanzamiento básicamente fueron la falta de juegos (algo que todavía ocurre) y que además del nuevo esquema de control, no había mucho más que destacar. Debo decir que estaba en un error. Pero bueno, vayamos por partes.
Debo decir que algo que echaba en falta de las consolas y que pensaba que la Wii podía satisfacer, era el realismo en ciertos juegos de deportes como el tenis. Pero al verla en acción a principios de este año en Londres pensé que era un poco aburrido solamente darle a la pelota con la raqueta, sin poder mover a nuestro antojo al jugador de turno. Otra razón más para no comprarla…
Pero… de un tiempo para acá vi que la oferta de juegos iba aumentando y que no era tan malo eso de olvidarse un poco del control individual para concentrarse en el juego como tal. Y finalmente la compré.
La caja es algo pesada en comparación con la de la Gamecube. Está dividida en dos “bandejas” que alojan la consola, un mando, el control Nunchuk, los cables, el juego Wii Sports, la barra de sensores con sus accesorios, las pilas y la base de la consola, junto con los manuales de uso.
En menos de 10 minutos la consola estaba montada y lista para funcionar, gracias a que pude emplear los mismos conectores que ya tenía preparados para la Gamecube, cambiando los cables, porque el enchufe es distinto y se especifica claramente en el manual que deben usarse los cables incluidos y no los de la consola anterior.
Total, tenía mucha curiosidad por ver cómo respondía el control a los movimientos. La mejor prueba llegó cuando, después de configurar los parámetros de fecha, hora y mi Mii, pudimos comenzar a jugar. El juego Wii Sports incluye bolos, tenis, baseball, boxeo y golf. Comenzamos por el tenis, por ser el más intuitivo de todos, según nos pareció. Fue fácil encontrar la manera de jugar y muy divertido al darnos cuenta que si moviamos la muñeca o cambiabamos la velocidad del movimiento del brazo, todo se reflejaba en la potencia y la dirección que tomaba la pelota. Eso si, me gustaría ver en un futuro no muy lejano un juego de tenis como Top Spin o algo así, usando el Nunchuk y el control Wii juntos, para jugar partidos completos y participar en competiciones, torneos, etc.
Los demás juegos también fueron fáciles de aprender. El problema muchas veces es la sensibilidad del control, ya que refleja casi perfectamente la posición de la mano y esto hace que en deportes como bolos, la dirección en que se lanza la bola se vea afectada. No es un problema, pero hay que tomarse unos minutos para corregirlo. El único que no es tan preciso ni intuitivo es el de boxeo, ya que los controles no responden tan rápido como deberían y los movimientos no son los que usaríamos para lanzar un golpe. Eso si, todo hay que decirlo, también resulta entretenido una vez que se le coge el truco.
Además de Wii Sports, he probado Wii Play, incluido si uno compra un control adicional (necesario si se quiere jugar con alguien más), que es básicamente una compilación de minijuegos para aprender a usar el control correctamente. Fácil, pero termina aburriendo al poco rato, por la poca variedad. Por otro lado, también he alquilado Rayman: Raving Rabbids y Red Steel. El primero consiste en superar una serie de pruebas cortas donde hay que coordinar la habilidad y una coordinación precisa, en disciplinas tan dispares como el lanzamiento de vaca, cerrado de puertas, rescate de amigos, caza de conejos con desatascadores de baño o entrega de paquetes explosivos. También hay concursos de baile. Me ha parecido muy divertido y con un alto valor de repetición, es decir, no es fácil aburrirse jugándolo una y otra vez. El segundo es un FPS con una historia que se desarrolla entre Los Angeles y Tokio. Básicamente se trata de matar a todos los personajes que se ponen por delante con una variedad de armas, que van desde las de fuego a espadas japonesas enteras o rotas. El control es algo errático y muchas veces no se sabe qué es lo que se tiene que hacer para que el personaje haga algo. La sensación de tener que apuntar físicamente tu arma usando el mando es un poco rara, pero se termina uno acostumbrando.
Apartando un poco los juegos, la consola tiene conexión a internet via WiFi integrada, con lo que se puede acceder a la consola virtual para comprar juegos retro con tarjetas de puntos o tarjeta de crédito directamente (aunque para mi gusto hacen falta más títulos que usen el mando nuevo, porque la mayoría necesitan un control de Gamecube o la versión hecha para la Wii), un navegador de internet bastante logrado y estable basado en Opera, un canal de noticias con fotos y demás, posibilidad de ver fotografías almacenadas en una tarjeta SD y un canal de opiniones, donde se hacen encuestas entre los usuarios de la consola en todo el mundo. Por el momento he descargado una actualización del software para la máquina, el último navegador de Internet, pero no he comprado nada para la CV, principalmente porque no veo algo que me atraiga particularmente (si apareciera Outrun, Operation Wolf o algo así lo pensaría, pero no son títulos de Nintendo…).
En resumen, después de 4 días me he divertido mucho, he hecho ejercicio y tengo el brazo derecho muy, muy adolorido… Vale la pena. Ojalá que los próximos juegos sean igual o más entretenidos que los que hay ahora y que usen los mandos de manera intensiva. Hay muchas posibilidades creo yo.
ja ja ja, tienes mucha razón Álvaro !!
yo el primer día que la “probé” en casa de un compañero me divirtió mucho pero eso sí, estuve dos días con ‘agujetas’ en los brazos de tanto jugar a boxeo, pero bien mirado… ¿ y lo que te ahorras en no ir al gimnasio … ?