Actualización: 12/12/2006 19:00: Esta mañana, cuando pasaba por el mismo sitio donde me pusieron la infracción, observé como había otro control policial, similar al de aquel fatídico día, y pararon a más de un coche por ir a velocidad excesiva. Por una vez puedo decir que hay justicia…
Me avergüenza un poco decir esto, pero hace unos días cometí una infracción de tránsito y me pusieron una multa. Desde entonces he estado dándole vueltas al tema, para escribir de la manera más objetiva posible, pero confieso que al final me he dado por vencido, y simplemente contaré mis impresiones sobre lo que ha pasado, junto con la percepción que tengo del nuevo y cacareado sistema de los puntos. Les advierto: hay mucha parcialidad y sobre todo, mucha ira contenida…
En fin, vamos a los hechos: Hace unas tres semanas iba circulando por una calle de Pamplona que tiene una pendiente bastante acusada. Por esta razón, la reacción “automática” es la de pisar el acelerador para que el coche no se cale y poder superar el obstáculo con éxito. Al comienzo de la cuesta hay una rotonda que hace que los coches bajen la velocidad. No sé si por imprudencia o descuido, aumenté más de la cuenta la velocidad, seguramente por ir algo tarde a una sesión de rehabilitación para mi pierna izquierda, o porque iba hablando por el móvil (no sean malpensados, mi coche tiene manos libres integrado). Al final de la subida, me paró la policia municipal, y amablemente me notificaron que había superado el límite máximo de velocidad de 50 kilómetros por hora, al ir a 84, es decir, más del 50% por encima. La denuncia económica fue de 180 euros, que se transformaron en 126 al abonar antes de un mes. Hasta aqui, todo bien, cometí un error y respondo por ello. Lo que me puso de muy mal humor fue cuando me informaron que por esta metedura de pata, iban a quitarme 6 puntos de 12 posibles del carnet…
Evidentemente, mi reacción fue la de decirles “Enhorabuena señores, le quitan 6 puntos a una persona que nunca ha cometido una infracción a pesar de haber conducido en muchos países y tener carnet hace más de 15 años, siendo que todos los días veo imbéciles en Audis, BMWs y Mercedes que sobrepasan con mucha holgura los límites permitidos, usando detectores ilegales de Radar, cuando van raudos por las autopistas de este pintoresco país, y eso no es todo, los estúpidos menores de 20 años que se gastan el dinero que ganan en coches muy potentes y que también campan a sus anchas, ocasionando accidentes con víctimas, siguen circulando sin que nadie ose a decirles absolutamente nada”. La respuesta, como siempre, fue la de un silencio que parecia decir “a mi no me importa un carajo lo que usted me cuente. Le hemos puesto la infracción y si la paga o no, es su problema”.
Sobra decir que aboné la cantidad de la multa rápidamente, y estoy a la espera de la dichosa notificación de la DGT a ver si esta sanción escandalosa se hace realidad. Ahora mismo respeto escrupulosamente los límites de velocidad, aún a riesgo de que me tilden de tonto por circular a 50 en áreas de ciudad, algo que casi nadie hace, seguramente porque o tienen dinero de sobra para pagar las multas, comprar puntos en el mercado negro o simplemente que los funcionarios municipales o la Guardia Civil están demasiado ocupados poniendo infracciones a gente como yo, que por un descuido subimos un poco la velocidad, en vez de estar persiguiendo y encarcelando a todos esos asesinos en potencia que van muy bien vestidos en sus coches de gama alta, transgrediendo todas las leyes existenes e incluso aquellas que no se han promulgado. Pero claro, como decimos en mi tierra: “La ley es para los de ruana”.