Las ventajas de cerrar algunas puertas

Czech Door

El otro día me encontré con este artículo (en inglés) en el New York Times, donde se habla de la conveniencia de no tener tantas opciones abiertas a la vez, para poder concentrarnos en algo concreto y dejar descansar nuestra mente. Es curioso, porque venía pensando desde hace tiempo que el poder tener un “plan B” (y C, D, E…) nos da una falsa sensación de seguridad, cuando lo que realmente hacemos es tener que mantener estas alternativas “vivas”, invirtiendo tiempo y esfuerzo que podríamos emplear disfrutando más de aquellas cosas (pocas) que realmente nos satisfacen. Me hizo pensar sobre todo eso que emprendemos pero que al final no disfrutamos (hobbies, personas, familia, etc.).

Así que la próxima vez que me encuentre en una situación en la que haya muchas opciones, un buen comienzo puede ser preguntarme: “Qué haría Xiang Yu en este caso?”

No rompas la cadena (El Método Seinfeld)

Supongo que a más de uno le sonará sospechosamente familiar el nombre de este post. Y si, es la misma persona. Estoy hablando de Jerry Seinfeld, un “stand-up comediant” que se hizo (más) famoso por la serie de televisión del mismo nombre, emitida entre 1989 y 1998. Pero hoy no voy a hablar de la serie ni de él en particular, al menos no directamente. Me voy a referir a una anécdota que leí hace un tiempo y que me ha servido de inspiración cuando la mal llamada “Fuerza de Voluntad” flaquea en los proyectos en los que estoy inmerso.

Un día, justo antes de una de sus actuaciones en vivo, uno de sus admiradores, cómico novel, se le acercó a preguntarle si tenía algún consejo para alguien que, como el, se estaba iniciando en el mundo del espectáculo. Jerry le respondió: “La manera de ser un mejor cómico es crear buenos chistes, y la forma de conseguirlos es escribiendo todos los dias”. Pero fue incluso más allá. Le reveló su “secreto”: “Tengo un gran calendario anual en un sitio donde puedo verlo fácilmente. Cuando escribo, marco ese día con una gran X roja. Si lo haces, a los pocos días tendrás una cadena. Simplemente continúa y verás como crece. Tu única misión es no romper la cadena”. “No rompas la cadena”, le repitió para que quedara claro.

Este método puede parecer poco efectivo debido a su simplicidad, pero creo que ahí radica precisamente su éxito: La repetición genera hábito y una vez que tenemos ese impulso creado a partir de ella, somos cada vez más y más productivos, y nos cuesta más dejar de hacer aquello en lo que estamos inmersos.

Yo lo estoy usando desde hace poco y me está funcionando (un efecto visible es la frecuencia de publicación de artículos en el blog…). Incluso he visto que hay aplicaciones web que permiten tener un “calendario virtual” para el efecto.

Y ustedes? Qué métodos emplean para conservar o mejorar algún hábito positivo?

Cómo doblar una camiseta en 2 segundos

Bueno, al principio son un poco más de 2, mientras se adquiere práctica, pero el método funciona bien. Hay que probar con distintas combinaciones de distancia y ángulo, pero una vez dominado, esta tarea que puede ser algo tediosa, se hace rápidamente:


Lo que se ve aquí es una variante del método original japonés, pero el resultado es el mismo. Personalmente me gusta más el último, pero en el video que publico está mejor explicado. Sólo falta que alguien invente el método para planchar ropa en dos segundos…

30 dias sin noticias (II)

Hace unos días se cumplió el plazo de “aislamiento voluntario” al que me sometí. La experiencia fue interesante, y creo que la conclusión más importante fue que el (mi) mundo no se paró ni se acabó por no estar enterado al minuto de todos y cada uno de los acontecimientos (la mayoría sin importancia) con que nos bombardean a diario periódicos, televisión, radio, e internet. Es más, me atrevería a decir que pude relajarme bastante al no tener que preocuparme por estar a la última todo el tiempo. La sensación fue muy parecida a la que experimento cuando viajo y desconecto de la realidad local por un tiempo. Cuando vuelvo, me entero, de una u otra forma, que han pasado cosas y puede que me sienta un poco desorientado por un momento, pero al final si necesito enterarme de algo, lo puedo hacer asincrónicamente.

Por último, he comprobado que puedo reducir la dosis de información que recibo a diario sin consecuencias de ningún tipo, y además que me gusta! Puede que lo haga más a menudo o permanentemente…

Perseverancia

En el blog de Kirai me he encontrado este artículo sobre la perseverancia, ese preciado bien que todos queremos conseguir, pero que pocos logran. Me gusta mucho la comparación que hace entre la mentalidad japonesa y la española, esta última tan llena de defectos y que defiende a capa y espada la ley del mínimo esfuerzo, sobre la dedicación y el estudio por ejemplo. Hay quien en los comentarios escribe que la “flexibilidad y la creatividad” españolas son un activo a conservar. Estoy de acuerdo, aunque me parece que están sobrevaloradas, es decir, se les da mucho más peso que al trabajo hecho a conciencia. Un equilibrio entre la perseverancia, la ambición y la creatividad siempre es sano, porque no se puede decir que somos “perseverantes” por el simple hecho de trabajar muchísimas horas (otro defecto típicamente español, confundir la productividad con el tiempo trabajado: “a más horas, soy más productivo…”), sino todo lo contrario: el trabajar racionalmente con periodos de alta concentración y productividad, aunque sean cortos, es mucho más eficiente que estar muchas horas sin hacer prácticamente nada, aunque se “vea” muy bien de cara a los demás…Para terminar, una frase en japonés que se está convirtiendo en mi favorita, porque reduce a cero la connotación de “suerte” o “ayuda divina” a la que estamos acostumbrados y hace énfasis en el esfuerzo necesario para conseguir una meta: がんばって ください (ganbatte kudasai): “Hazlo lo mejor que puedas”.