En este documental de la BBC (en inglés), se nos muestra lo vulnerables que son los terminales de lectura de las tarjetas de crédito y las técnicas que utilizan los delincuentes para hacerse con nuestra información financiera. Da miedo ver que ni siquiera la policía está a salvo y que no podemos hacer nada para defendernos (el truco de la mano sobre el teclado ya no funciona). El estudio está patrocinado por la Universidad de Cambridge. Lo peor es que, aún despues de haber visto la evidencia, las entidades usuarias y emisoras de tarjetas siguen sin darle “crédito” a la información. Después de verlo, creo que volveré al viejo y ya casi obsoleto método del pago en efectivo, por si acaso…