Hoy es la segunda vuelta de las elecciones en Colombia, y aunque para alegría de quienes quieren que todo siga igual, el candidato Santos parte con ventaja, los soñadores locos como yo pensamos que todavía es posible una sorpresa, un cambio de actitud que permita al país salir de ese agujero negro sin fin en el que se encuentra desde hace tantos años. Sin embargo, pasan cosas que me hacen pensar de todo…
¿Será que soy malpensado si digo que justamente esta semana que acaba de terminar se produjo la liberación de 4 rehenes de importancia que tenían las FARC en su poder hace más de 10 años? ¿No podrá ser esto parte de una estrategia de impacto para que aquellos indecisos o los que dudaban de la famosa Seguridad Democrática se decanten por la supuesta mano dura del sucesor de Uribe?
¿Será que soy malpensado si digo que un día si y otro también leo que gracias al terrorismo de estado que aprovecha la paupérrima situación de las familias más pobres de Colombia, que se han convertido en mendigos gracias a los supuestos auxilios y subsidios gubernamentales, hay cada vez más gente que “tiene” que votar por obligación, so pena de que les sean retiradas las ayudas? ¿Será que soy malpensado si digo que el mismo gobierno que empobreció y polarizó al país de una forma que no se había visto en décadas, es quien manipula a su antojo su poder para perpetuarse en el mismo?
¿Será que soy malpensado si creo que cuando parece que todas las cartas están echadas, el presidente Uribe declara que “siempre ha respetado al Doctor Mockus”, cuando hace pocas semanas le aludió llamándole un “caballo enfermo”, refiriéndose veladamente a su enfermedad (Antanas Mockus declaró hace poco tiempo que padece de Parkinson, pero los médicos que le atienden aseguraron que esto no afecta ninguna de sus capacidades mentales)?
¿Será que soy malpensado cuando creo que esta segunda vuelta es una simple farsa para que el pueblo colombiano crea que puede escoger a sus gobernantes, cuando misteriosamente y en contra de todo pronóstico, Santos tuvo una arrolladora victoria en la primera vuelta?
Y por último, ¿será que soy malpensado si digo que espero que algún día mis compatriotas se den cuenta que es posible vivir mejor y que la violencia sólo genera más violencia? Ojalá que no…