Nuevo en Linux? Bienvenido al Club!

Este apartado quiere contribuir a acercar a los no iniciados, o a aquellos que si lo sean, pero estén atascados en alguna parte con este sistema operativo.

Por qué esta guía? (Si existen muchas allá afuera?) Esta guía surge de la experiencia, algo traumática por cierto, que tuve al comenzar a trabajar con Linux, buscando y buscando en la red soluciones a problemas comunes, que al final me conducían a documentos que no me resolvían las dudas. Así que para evitar que al que está comenzando le pase lo mismo, aquí van algunos consejos y notas sobre diversos temas relacionados. Así que, ánimo y adelante!

Primeros Pasos:

La idea es escoger una distribución lo suficientemente difundida para poder preguntar lo que no
sepamos. Las que he probado han sido Conectiva 5.1, Red Hat 7.1 y Mandrake 8.0. Los expertos afirman que Mandrake es la más amigable e intuitiva, pero a mi personalmente la que mas me agrada es Red Hat, ya que tiene una gran base instalada, lo que asegura permanencia y lo más importante, muchas orejas prestas a escuchar preguntas.

Estableciendo un dual-boot entre Windows 2000 y Linux

Esta tarea, que puede parecer algo ardua, se facilita con el
uso de algunas herramientas y una versión actualizada de Lilo.

Como está más que comprobado, Windows 2000 ha resultado ser bastante mas estable que sus antecesores y también más amigable a la hora de lidiar con problemas de software y hardware. Asi que, a la hora de querer tener un sistema que corra tanto Linux como Windows 2000, pueden presentarse algunas sorpresas desagradables como que, al instalar LILO, borremos el boot sector de la partición donde está instalado Windows 2000 y el sistema solo arranque en Linux (para muchos “linuxeros” la situación ideal…), pero para aquellos que todavia necesitan correr aplicaciones bajo Windows (sabemos del Wine…), aqui van algunas soluciones comprobadas:

Alternativas

1. Podemos utilizar soluciones de terceros como BootMagic de Powerquest, que nos permite tener un manejador de arranque gráfico, con soporte de mouse y completamente parametrizable. Para instalarlo, se siguen las instrucciones del programa de instalación y al final se crea un diskette de arranque (por si algo sale mal) y se configuran las particiones que se quieren invocar para arrancar los sistemas operativos que queramos. El error más frecuente es no instalar LILO pensando que el programa se hará cargo de todo. Mala respuesta, LILO debe instalarse siempre en la partición /boot (si la creamos) o en la partición donde hayamos instalado Linux (/, por defecto). Si no hacemos esto, la máquina no arrancará, porque no sabrá donde está la información del dispositivo de arranque. De modo que, es necesario instalar BootMagic y LILO, aunque a este último le quitemos la opción de arrancar en Windows y le dejemos sin tiempo de espera para la selección del sistema operativo.

2. Existen otras soluciones gratuitas como el XOSL (Extended Operating Sistem Loader), que permiten configurar de la misma manera los sectores de arranque. Pueden encontrarla haciendo clic aqui.

La pesadilla de la mala configuración de la tarjeta de video

He estado experimentando últimamente con una tarjeta gráfica con chip Nvidia Ge-Force 2 MX 200 de 32 mb., que ha demostrado ser bastante buena en su desempeño. Pero, como siempre, existe la duda de poder sacar mejor partido del hardware “mejorando” algunos parámetros, especialmente en la BIOS. Así pues, manual en mano, decidí cambiar la configuración por defecto que traía la board Asus A7V133C sobre la cual estaba instalada la tarjeta gráfica en mención. En particular, el parámetro “Video Memory Cache Mode (UC)”, que permite, si el hardware de video lo soporta, mejorar espectacularmente el desempeño al utilizar un caché para los datos gráficos. Así que lo cambié a la modalidad USWC (Uncacheable, Speculative Write Combining) para observar la mejora.

El sistema arrancó normalmente pero comenzó a reiniciarse sin razón aparente sobre Windows 2000. Lo peor de todo es que tenia habilitada la opción de “Automatic Reboot”, con lo que no podía ver la causa del problema. Finalmente, después del arduo y siempre doloroso proceso de actualizar drivers, desinstalar aplicaciones, aplicar parches y revisar el visor de sucesos, encontré varios errores en él que me llevaron a concluir que el problema estaba en una mala configuración del hardware. De esta forma, volví a la BIOS para confirmar que este pequeño parámetro era el culpable de la inestabilidad del sistema. Lo volví a dejar como estaba de fábrica y santo remedio. Mi AMD 1.2 Ghz. sigue corriendo mejor que nunca.