A veces es fácil caer en el tópico de adoptar ideas de otros como propias. Es mucho más cómodo y menos comprometedor que defender nuestras creencias, aquellas que, a pesar de estar influidas de muchas formas, entendemos e interiorizamos realmente. Pero ahora lanzo estas preguntas: Qué hace que una idea sea propia o aprendida? Cual es la forma de identificar aquellas elucubraciones resultado de nuestro propio criterio individual, de lo que nos viene procesado y preparado? Es sano adoptar este tipo de ideas? O lo mejor sería modificarlas y adaptarlas a nuestros criterios y gustos personales? Lo hacemos realmente o nos dejamos llevar por la inercia de lo más fácil? Por último, pensamos realmente alguna vez?
Mentiras
Hace cosa de un mes y medio estuve en un encuentro organizado por la empresa para la que trabajo, donde se pretendía medir el grado de idoneidad para potenciales ascensos y promociones. Dentro de las actividades que se desarrollaron, hubo una ronda de entrevistas con los responsables de la compañía (Vicepresidentes, Gerente de Recursos Humanos, etc.) donde se nos pedía analizar una situación concreta y formular recomendaciones. En algún momento comenzamos a hablar de la ética y de la conveniencia de ser francos y sinceros en ciertas situaciones. Desde mi punto de vista, hay que hablar siempre con la verdad, pero me encontré con la sorpresa de que se me tachó de “naive” o “ingenuo” a la hora de decirlo. Pregunté entonces cual era la “fórmula mágica” para triunfar en los negocios, y nadie supo responderme…
Karma
Acción y reacción. Un principio básico que a veces olvidamos. Nuestras buenas acciones cuentan, así no lo notemos de inmediato, y las malas añaden peso a nuestra existencia. No quiero poner las cosas como una dualidad simple, en blanco y negro, porque sabemos que la gama de grises intermedios es muy amplia, pero si recordar que durante la vida, acumulamos positivos y negativos que al final decidirán por nosotros. Nuestras acciones hablan a viva voz, aunque no las queramos escuchar. Cada cual decide qué camino quiere seguir: si una existencia indolente con la esperanza de que en el futuro no haya nada más, o una vida cuidada y honesta. Siempre he querido encontrar una forma de averiguar mi “saldo”, porque por mucho que hayamos obrado correctamente, el mal es denso y nos arrastra. Algunos lo llaman suerte, otros, destino. Me quedo con la definición inicial de acción y reacción, y con la sensación incómoda de ir a ciegas, creyendo que lo estamos haciendo bien, así hayamos escogido el recto sendero…
Wiincreiblemente divertido
Después de darle muchas vueltas y pensarlo y repensarlo varias veces, finalmente me he decidido y he comprado la Wii de Nintendo. Las razones para no haber salido corriendo el día de su lanzamiento básicamente fueron la falta de juegos (algo que todavía ocurre) y que además del nuevo esquema de control, no había mucho más que destacar. Debo decir que estaba en un error. Pero bueno, vayamos por partes.
Sólo la verdad
Se han puesto a pensar ustedes alguna vez sobre que pasaría si por un día o al menos una hora, la gente decidiera ser franca y sincera? Que ocurriría si por una sola vez pudiesemos decir o confesar algunas o todas las cosas que guardamos en nuestro interior sin que se nos reprobase o juzgase? Cuales serían las consecuencias de dejar salir a todos esos “demonios” que nos atormentan pero que creemos que no podemos liberar? Si tuvieramos esa oportunidad y fueramos libres para elegir, la aprovecharíamos? Qué tan acostumbrados estamos a este mundo de falacias y mentiras, falsas intenciones, apariencias y engaños? Seríamos capaces de, al menos en una ocasión, ser coherentes y sin dobles intenciones? Revelaríamos nuestros deseos, del color que sean, a quienes se vean afectados por ellos? Confesaríamos nuestras faltas? Como un ejercicio lúdico, permítanse pensarlo un momento. Los resultados pueden ser sorprendentes…
Maldita Guayaba
Sé que más de uno me entenderá cuando lea esto. Es buena seña. Significa que sabe de lo que hablo y posiblemente incluso, habrá padecido de una u otra forma las consecuencias de este fenómeno. Y si bien es cierto que aquello de lo que hablo tiene sus cosas buenas, las malas superan con creces los pobres beneficios de llevar una vida así. Y sinceramente, me estoy cansando del sabor de esta fruta que casi siempre trae desgracias…
Odios (I)
Esta nota tiene una larga historia detrás, y sobre todo, una “mora” terrible en escribirla y publicarla. A todos nos disgustan cosas, y una buena manera de exorcizarlas es precisamente haciendo una lista pormenorizada de ellas, observándolas, describiéndolas, recordándolas, pero sobre todo, odiándolas más y mejor. Evidentemente, hay muchas cosas que no nos gustan en la vida, y enumerarlas todas sería un despropósito, pero siempre hay algunas especiales que nos rondan la cabeza y la vida constantemente. Esas son las que menciono aquí, porque sincera y definitivamente no las soporto. Juzguen ustedes mismos y concluyan si realmente son coherentes o el resultado de un estado mental alterado, complicado por una sociedad que se esfuerza en ahogar a la persona como tal. No hay un orden específico, eso lo dejo a su entera elección.
Dolor
Normalmente diría que me perdonaran por mi dejadez en escribir, pero esta vez es distinto. Hace unas semanas falleció mi padre y desde entonces han ocurrido muchas cosas en mi vida, todas relacionadas con este acontecimiento, que me han hecho cuestionarme muchas cosas del presente y del futuro. Es realmente difícil afrontar una situación como esta, aunque sabemos que por la inevitabilidad de la vida, tarde o temprano tendremos que “pasar por allí”. La relación que me unía a mi papá era muy estrecha y más que el hecho de perder a un padre, lo que más me duele es haber perdido a un gran amigo y compañero. Sé que no todas las personas pueden decir esto y me enorgullezco de ello. La distancia ha contribuído a enrarecer aún más el duelo, ya que, aunque no hablábamos muy frecuentemente, siempre sabíamos que el otro estaba a una llamada de distancia. Ahora todo ha cambiado. Y aunque es muy complicado asimilar que esa persona a quien tanto quería ya no estará más conmigo, siento que ahora me acompaña de otra forma, velando porque mis pasos no sean vacilantes ni vayan en una dirección inconveniente… Es duro perder a un amigo, y más aún si además es tu papá…