El fondo y la forma

No sé si es porque es el último post del año, o porque últimamente he estado pensando bastante en estas dos palabras, pero bueno, sea lo que sea, mi principal propósito para 2008 es el de darle más importancia al fondo que a la forma. Algunos pensarán que es un deseo bastante “estándar”, pero una vez que nos hemos dado cuenta de la verdadera razón por la cual el fondo es lo más relevante, el tener esta intención cobra un nuevo significado. No se trata simplemente de un deseo vacío o un propósito como cualquier otro. Lo veo más como un cambio importante, como el comenzar una nueva etapa con más madurez, paciencia, sabiduría (espero) y sentido común, dejando atrás muchas cosas que, viéndolas en perspectiva, antes eran importantes pero ahora carecen de todo significado.

Me refiero, sin darle más vueltas, al interior. A lo que somos realmente. A nuestra esencia. Esa que tenemos tan abandonada y descuidada por fijarnos o buscar infructuosamente en el exterior aquello que siempre hemos tenido guardado. Tal vez esto suene un poco esotérico, pero se reduce a una o más preguntas del tipo: “soy feliz?”, “qué me produce satisfacción?”, “qué me hace vibrar?”, “hago ahora lo que me produce felicidad?”, “mi vida es una sucesión de buenos momentos o un caminar interminable por un yermo donde nunca pasa nada que me agrade?”, “hago algo todos los días por estar mejor conmigo mismo?”, “tengo alguna ilusión o sueño que me impulse a seguir adelante?”, “he hecho algo últimamente por que el mundo sea un lugar mejor para vivir?”, “he renunciado a una de mis pasiones por dinero / imagen / amigos / conveniencia?”

No se preocupen si no pueden responder a alguna o a todas las preguntas anteriores. El simple hecho de darse cuenta de que existen o el que nos hagan pensar es una buena señal. Y recuerden, si bien hoy es una fecha en la que tradicionalmente se hace balance y se mira al futuro con confianza, como la oportunidad de un nuevo comienzo, cualquier momento es bueno para comenzar. Un buen 2008 para todos y todas.

La música de Murakami

Esta mañana, buscando un poco por Internet la biografía completa de Haruki Murakami, me encontré con su página web oficial, que no conocía, y estuve navegando por ella durante un rato. Además de promocionar sus libros, tener una sección de experiencias de sus fans y listar sus traductores oficiales, hay una lista con todas las piezas musicales que aparecen en sus libros, dividida en tres partes: la música popular, el jazz y miscelánea y la clásica. Para los que no lo sepan, Murakami tuvo hace años un club de jazz, donde adquirió un gusto bastante refinado por la música, cosa que se puede apreciar al leer sus obras. Ya tenía algunas de las canciones más representativas, como las del “Archduke Trio” (Rubinstein, Heifetz, & Feuermann), en su versión original, y mucho de Bill Evans, pero el tener la lista completa permite revivir la experiencia de sus historias una vez más. Mi próximo libro será, posiblemente y si todo va bien, El Pájaro que da cuerda al mundo.

Cómo doblar una camiseta en 2 segundos

Bueno, al principio son un poco más de 2, mientras se adquiere práctica, pero el método funciona bien. Hay que probar con distintas combinaciones de distancia y ángulo, pero una vez dominado, esta tarea que puede ser algo tediosa, se hace rápidamente:


Lo que se ve aquí es una variante del método original japonés, pero el resultado es el mismo. Personalmente me gusta más el último, pero en el video que publico está mejor explicado. Sólo falta que alguien invente el método para planchar ropa en dos segundos…

Algo ha cambiado

Después de pelearme por muchos meses con el tema anterior, y no terminar de gustarme ni la apariencia (se veía bastante corriente la verdad) ni los largos ciclos de desarrollo, además de su incompatibilidad manifiesta con ciertos navegadores, decidí darle un vuelco importante a la apariencia de esta web. Lo que se ve a partir de hoy es un tema con tres columnas (o dos superpuestas, si se ve con un monitor de menos de 17″), con un contraste de color distinto, donde predominan el gris y el azul, con toques de rojo estratégicamente situados, la distribución es más limpia y clara, y permite encontrar las cosas con más facilidad (creo). Aparentemente está todo en su sitio y funcionando, pero si se me ha escapado algo, soy todo ojos y oidos. Espero que les guste!

No cabe la menor duda

Hoy, revisando las entradas del blog, me encontré con una historia que quise volver a leer, pero descubrí que el enlace al artículo original (ya lo he corregido) ya no era válido. Sin embargo, el sitio al que apuntaba tenía una recopilación de historias relacionadas con la guerra que libra Colombia desde hace más de 50 años y, un poco por casualidad, di con esta entrevista al “Mono Jojoy”, lider guerrillero de las FARC, quien deja muy claro lo que persigue este movimiento insurgente, para aquellos que piensan todavia (!) que estos señores quieren la paz y la prosperidad del país.

Me llaman la atención frases como “Las Farc jamás han hablado de desmovilización y desarme. Las Farc han hablado de buscar una salida dialogada con el Gobierno para ponernos de acuerdo. Pero hay que recordar que el fusil es el garante de los acuerdos que se firmen. Si uno los entrega, esto se acaba. Ni siquiera los periodistas vendrían a hablar con nosotros“.

Quiere decir esto que así se alcance una solución negociada, estos señores se perpetuarán en el tiempo? No me gustan los extremos, pero en este caso creo que el pueblo colombiano tiene derecho a recuperar la paz y tranquilidad perdidas desde hace mucho, y que, para bien o para mal, uno de los dos bandos debe desaparecer de la escena. Por supuesto, el Gobierno, avalado por millones de colombianos y colombianas de bien, tiene la mayoría. El resto creo que pueden deducirlo ustedes…

Sin Comentarios

Creo que el título lo dice todo. Llevo ya bastante tiempo escribiendo y la verdad, a veces me siento un poco desilusionado porque nadie comenta las notas. Tal vez sea porque el público de este humilde weblog no tiene mucho tiempo para escribir qué le parece el contenido del mismo, o que simplemente lo que plasmo aquí no sea lo suficientemente interesante. Evidentemente, hay notas en las cuales no espero ninguna respuesta, pero hay otras (donde hablo de algo que me impresiona o molesta en particular) en las que me encantaría contrastar mis puntos de vista con los de los amables lectores que pasan por aquí. A veces me siento como dando una lección y esa no es la idea. Si bien en un tiempo la ausencia de comentarios no me incomodaba en lo absoluto, porque mi objetivo era la de comunicar al mundo mis pensamientos unilateralmente, e incluso llegué a deshabilitarlos (no había posibilidad de hacerlos para los lectores), ahora mismo me gustaría convertir esta web en un punto de encuentro para inquietudes similares, y si, me interesan muchos temas que pueden ser dispares, pero estoy seguro de que hay muchas más personas ahi fuera que pueden compartir mis preguntas, apreciaciones y pensamientos. Para los que no lo sepan, basta simplemente con hacer click en el icono de los comentarios que está justo debajo del título de cada nota. Es gratis, rápido, no contamina y no duele… Algún voluntario/a?

Servicio al qué?

A pesar de la inquebrantable fe que tengo en que todo ser humano, no importando su condicion, puede mejorar y aprender de sus errores, hoy me he convencido de que algunas cosas no cambiarán nunca, por más que creamos que puede ser así. Ya había hablado de esto antes, pero hoy el cuerpo me pide que vuelva a escribir sobre ello, porque la situación se vuelve más surrealista cada minuto que pasa.

En este pintoresco país nadie sabe qué es el servicio al cliente ni para que sirve. La gente trabaja para cobrar un salario, pero poco le importa si hace su trabajo bien, mal o regular. Lo importante es que llegue la nómina a tiempo para poder pagar todas las cosas innecesarias o sobrevaloradas que compran para sentirse mejores personas.

Esta vez hablaré de una empresa de accesorios para videoconsolas. En principio, lo que era una transacción rutinaria de compra por un valor ínfimo (unos 25 euros con gastos de envío incluidos), se transformó en un problema de marca mayor donde nadie quiere hacerse responsable de nada. Me explico: Una vez hecho el pedido y efectuado el pago, espero pacientemente a que, por mensajería urgente, me llegue lo que he comprado. Pero pasan los días y el artículo no aparece ni recibo confirmación por su parte de que el pago ya se ha hecho. Solo aparece un estado “procesando” en su web.

Les envío un correo preguntando qué ha pasado. Me responden al cabo de un par de dias (!) diciéndome que “por un problema en su servidor, mi pedido se ha borrado y que han debido hacer otro”, pero que lo enviarán de inmediato (viernes). Si no los contacto, nadie me habría informado…

Pasan los días y no recibo nada. Una semana después llamo a la empresa y me contesta alguien que, de muy mala forma, me dice que el pedido se enviará ese mismo día. Cuando pregunto por qué se me informó que el artículo no se había enviado cuando me lo dijeron (una semana antes), me dice simplemente que “es que estaba en otro almacén y hasta ahora lo recibimos”. Qué les cuesta decir la verdad? Más tarde ese mismo día me llega un mail diciendo que el artículo está “enviado”.

Llega el lunes. Llamo a la empresa de mensajería para saber a qué hora me entregarán el paquete. Me dicen que efectivamente lo tienen en su poder, pero que no lo pueden entregar. Al preguntar la razón me dicen que “no saben” (otra respuesta típica de aquí) y que “tienen que hablar con la agencia que lo remite para saber qué pasa”. Al parecer, el concepto de CRM y seguimiento les es totalmente desconocido (y eso que son una empresa de mensajería!). Me dicen que llame a lo largo de la mañana para “ver si hay noticias” (no me toman mi número ni se preocupan de ponerse en contacto conmigo). Dejo pasar un par de horas. Vuelvo a llamar. La respuesta “no sabemos nada todavía. Llame dentro de un rato que ya mismo me pongo en contacto con ellos”. Y por qué no lo hizo cuando llamé la primera vez?

Nuevamente les llamo. “Me dicen que el cliente ha dado orden de no entregar el envio”. Más raro todavía. Trato de contactar a la empresa que me vendió lo que compré pero no hay forma. Nadie contesta. Les mando un mail y añado un contacto al MSN que aparece como “ocupado” todo el tiempo. Comienzo a escribirles explicando la situación. Nadie responde. Al final, después de intentarlo muchas veces, alguien se apiada (!) de mi y me contesta via MSN diciéndome que “son fiestas locales y que no hay nadie para atenderme. Que envíe un mail”. Le respondo que ya lo he hecho y que no tengo la culpa de que sean fiestas allí. Me dice que “ellos no han dado orden de parar el envío” (otra técnica muy difundida en este país: “la culpa no es mia, debe ser de alguien más”), así que llamo a la agencia de donde lo enviaron y me confirman que “el cliente ha ordenado que no se entregue el paquete”. Me huele a problemas financieros entre las dos empresas, pero nadie me dice nada.

Total: Han pasado casi dos semanas y no tengo lo que compré. Debo esperar a que terminen las fiestas (el colmo) del pueblo donde está la empresa para que alguien se digne a atenderme y pueda aclararme qué es lo que pasa y sobre todo, cuando me entregarán el paquete. Lo peor es que no estaré para recibirlo y correré el riesgo de que en un “arrebato de celo profesional” mi compra sea devuelta al lugar de donde vino (!). Por si fuera poco, me enteré (tarde) de que esta empresa tienen un largo registro de pedidos no servidos nunca (estafa), tiempos de entrega muy largos (nuevamente estafa porque cobran el envío como “urgente”) y de una pésima atención al cliente (lo he experimentado, aunque no son los únicos. He visto empresas donde simplemente descuelgan el teléfono que les dan a los clientes para que “no molesten”).

Si bien es cierto que estas cosas pueden pasar, lo mínimo que se espera es un poco de información (“Señor, tenemos un problema pero lo solucionaremos mañana / en dos dias / en una semana. Si quiere, déjenos su número y le informaremos”). No cuesta nada enviar un mail o hacer una llamada telefónica. Y si, el buen servicio ES posible. Recuerdo que hace poco compré un software por Internet un miércoles a las 4:00 PM y al día siguiente a las 5:00 PM tenía el mensajero en casa preguntando por mí. Claro está que no fue de ninguna empresa española. Pero claro, hace falta hacer un mínimo esfuerzo y dejar de pensar en estupideces como en salir corriendo a la hora de salida en punto para que estas cosas ocurran. Mi madre suele decir “La pereza no endereza y es madre de la pobreza”. Ahora puedo decir que lo he visto con mis propios ojos.

Saben qué es lo mejor (peor?) de todo? Que cuando se les hace ver que lo están haciendo mal, no lo admiten sino que por el contrario, se enfurecen y asumen la actitud de “si no te sirve, vete a comprar a otro lado”. Y luego se extrañan de que este país esté como esté…

Jiro Taniguchi

Hace poco descubrí el manga. En el pasado tuve amigos que eran bastante aficionados, pero la verdad nunca me llamó mucho la atención, tal vez por el carácter violento de las historias con las que tuve contacto. Pero de un tiempo para acá, leyendo cosas sobre la cultura popular de Japón, comencé a enterarme de que había varios movimientos distintos a lo que la mayoría de la gente conoce (Gundam, Naruto, Full Metal Alchemist…), encontrando cosas de corte intimista y personal, y ahí fue donde conocí a un autor que se ha convertido en mi favorito. Hablo de Jiro Taniguchi.

Nace en Tottori en 1947 y publica su primer trabajo (Kareta Heya) en 1970. A partir de ahí, colabora con distintos guionistas, entre ellos el popular Moebius y Natsuo Sekigawa, hasta que finalmente comienza a producir trabajos en solitario.

Hasta el momento he leído Barrio Lejano, El Caminante, El Viajero de la Tundra, El Almanaque de mi Padre y Tierra de Sueños. Todas ellas historias que tratan de la vida de personas normales, en situaciones a veces cotidianas, a veces muy extremas.

La que más me ha gustado ha sido El Caminante. Es una historia sencilla que narra las vivencias de un hombre que vive con su pareja y da paseos por su barrio, observando todo lo que pasa a su alrededor. El ritmo es relajado y me recordó lo que es vivir sin prisa ni agobios. Tiene un corte muy zen, y puede que no le guste a todo el mundo, por la ausencia de diálogos, aunque la exquisitez de los dibujos se disfruta enormemente.

Barrio Lejano (2 tomos) es la historia de un hombre de 48 años, casado y con dos hijas, que sin saber muy bien cómo, regresa a su pueblo natal y se ve transportado a su adolescencia, reviviendo momentos muy alegres y dolorosos de esa época, que le hacen reflexionar sobre cómo ha llevado su vida hasta ese momento. Personalmente me hizo pensar mucho sobre la relación que tuve con mi padre y cómo nos sesgamos y dejamos llevar por la rutina, olvidándonos de lo que es realmente importante: el presente.

El Almanaque de mi Padre es una historia en tres tomos que cuenta la historia de un hijo que, traumatizado por la separación de sus padres, se aleja de su familia hasta que tiene noticia de la muerte de su padre. En ese momento vuelve a su pueblo para los funerales y comienza a descubrir facetas desconocidas de la vida de su progenitor, a través de familiares y amigos, y a entender muchas de las cosas que de niño le resultaban incomprensibles. Me sentí muy identificado, especialmente porque hace poco perdí a mi padre y me pasó algo similar al argumento de la historia.

Lo que más me atrae es la manera sutil como Taniguchi cuenta sus propias vivencias, con algunos toques de ficción, de forma fluída e interesante, mostrando con gracia los sentimientos de los protagonistas de sus historias, sean alegres o tristes. Su particular visión del mundo hace que sus escritos tengan mucho sentido para aquellos que han tenido experiencias similares. Me recordó mucho a Kaminer, porque muchas veces la vida real supera con creces a la mejor historia fantástica, y no hace falta vivir grandes aventuras para reflexionar sobre quienes somos y donde estamos en este pintoresco planeta.