En este corto podemos ver el riguroso entrenamiento de un devoto de la escuela Tendai del budismo japonés, quienes sostienen que a través de la devoción se puede alcanzar la Verdad Última. En poco más de 6 minutos el director italiano Iván Olita sigue con su cámara a este monje que inicia el Kaihōgyō. Una lección de vida y sabiduría para aquellos que emprendemos caminos mucho menos arduos hacia el encuentro del Absoluto.