Karma

Acción y reacción. Un principio básico que a veces olvidamos. Nuestras buenas acciones cuentan, así no lo notemos de inmediato, y las malas añaden peso a nuestra existencia. No quiero poner las cosas como una dualidad simple, en blanco y negro, porque sabemos que la gama de grises intermedios es muy amplia, pero si recordar que durante la vida, acumulamos positivos y negativos que al final decidirán por nosotros. Nuestras acciones hablan a viva voz, aunque no las queramos escuchar. Cada cual decide qué camino quiere seguir: si una existencia indolente con la esperanza de que en el futuro no haya nada más, o una vida cuidada y honesta. Siempre he querido encontrar una forma de averiguar mi “saldo”, porque por mucho que hayamos obrado correctamente, el mal es denso y nos arrastra. Algunos lo llaman suerte, otros, destino. Me quedo con la definición inicial de acción y reacción, y con la sensación incómoda de ir a ciegas, creyendo que lo estamos haciendo bien, así hayamos escogido el recto sendero…