Como comenté hace unos días, he retomado las clases de japonés. Si bien es cierto que mi profesor nos deja tareas o deberes regularmente, la realidad es que hay que dedicar más tiempo de calidad a memorizar los alfabetos y los kanjis que vayamos aprendiendo, y repetir y repetir para que no se nos olviden. Para facilitarme un poco las cosas, he investigado y he encontrado algunos recursos que me están siendo de gran ayuda a la hora de estudiar. Hay para todos los gustos, tanto online como offline.
Offline:
Tenía este libro abandonado desde mi primer intento con este idioma. Lo he recuperado y está resultando bastante bueno para hacer “planas” de hiragana y katakana. También incluye ejercicios para escribir palabras o expresiones sencillas en japonés, sin emplear kanjis. (Como dato curioso, me enteré que un monje japonés inventó el hiragana alrededor del año 800 para que las mujeres pudieran leer y escribir, porque los kanjis eran “especialmente dificiles” para ellas…).
Otro recurso útil son unas flashcards o “memofichas” como las llamaban en mi tierra, para poder memorizar cada una de las letras del hiragana y del katakana. Por delante tienen la letra y por detrás el sonido. He encontrado varios modelos, pero las que más me gustan son estas. La idea es imprimirlas para poder llevarlas a cualquier parte y repasar mientras esperamos el autobus, en el banco, el médico, etc. Otra opción son estas otras pero tienen un pequeño letrero de “Not for resale” que puede distraer.
Katakana en el Ipod: Si no nos gustan los papelitos de antes, podemos usar esta solución que consiste en poner una serie de “fotos” con los caracteres de katakana en el iPhoto, para que podamos memorizarlos mientras estamos fuera de casa. Lo malo? No hay para hiragana (todavía).
Hay un libro bastante famoso para aquellos a los que les guste el mundo del manga: se llama “Japonés en Viñetas” de Marc Bernabé. Tiene dos tomos y, por los comentarios que he escuchado y leído, parece ser una muy buena alternativa. No lo he probado aún.
Online:
Mientras estamos en el ordenador o en internet, podemos utilizar recursos como estos:
La web de Coscom: Es una página donde se vende material para aprender esta lengua, pero tienen algunos recursos gratuitos, que son de los que hablaré. En ellos, hay una serie de ejercicios progresivos que hacen uso del hiragana y el katakana. Lo mejor es que se puede escuchar cómo se pronuncia determinado caracter. Al final de cada ejercicio hay frases para aplicar lo que hemos aprendido y la página nos corrige si nos hemos equivocado, incluso podemos “hacer trampa” si no tenemos idea de qué escribir. También nos muestra el orden en el que debemos hacer los trazos de cada letra. Muy recomendado.
DreamKana: Una pequeña aplicación para Windows que permite repasar tanto el hiragana como el katakana. Fácil de usar y configurar.
Para terminar, lo principal no es tener las herramientas, sino ser muy constante en el estudio. El japonés requiere mucha dedicación para poderlo dominar. La recompensa? La satisfacción que se experimenta al comenzar a entender todos esos “garabatos”!