Hace unas horas leí una noticia sobre cierto miembro de las Fuerzas Armadas Españolas que decía en un discurso institucional, que había que defender la Constitución por encima de las aspiraciones de cualquiera de los estatutos que rigen las distintas regiones de este país, y que el Ejército tendría que intervenir si esto no ocurría así. Hoy me entero de que, a pesar de sus condecoraciones y más de 40 años de servicio, está bajo arresto domiciliario y muy posiblemente le destituirán del cuerpo la próxima semana. Entiendo la postura del gobierno, que está de acuerdo con su política actual, de la que no voy a hablar, pero me pregunto: donde quedó el dialogo y el “aquí hay cabida para todas las opiniones” o el “vamos a desterrar la política autoritaria del gobierno precedente”?. Me parece bastante serio que dentro de los órganos encargados de salvaguardar la integridad de las instituciones públicas, haya desacuerdos tan evidentes.
Si bien es cierto que lo que ha dicho este militar (que por cierto, es el subcomandante del Ejército) puede que exprese únicamente su opinión personal y no la de la Fuerza a la que pertenece, me parece que hay algo que no cuadra del todo. Hay de verdad unanimidad de criterio en cuanto a la dirección que toma el gobierno con respecto al espinoso tema de las autonomías? Se asesoran bien los señores a cargo de las decisiones o hay intereses, o lo que es peor, compromisos ocultos que no conocemos? La historia nos ha enseñado muchas veces que en los experimentos extravagantes donde participan fanáticos que normalmente buscan su propio beneficio amparándose en reivindicaciones en muchos casos absurdas e inútiles, que poco ayudan a los problemas de la gente de a pie, siempre hay muchos perjudicados, y no son precisamente los que han abierto la caja de Pandora…