La Universidad de Nueva Gales del Sur ha publicado una guía muy útil para que sepamos qué hacer para quitar las manchas más comunes con las que podemos encontrarnos. Por ejemplo, para quitar manchas de sangre seca, se debe remojar la prenda afectada en una solución de agua salada (1 cucharadita por cada medio litro de agua) durante al menos una hora, y luego lavar en agua tibia jabonosa… Un buen truco para conservar nuestras prendas limpias siempre.