A veces nos dejamos absorber tanto por las nimiedades de la vida que consideramos “importantes” o “imprescindibles” y nos olvidamos de lo que realmente importa. Se vienen cambios y grandes, sin embargo, estas pequeñas revoluciones comienzan en casa, en las profundidades de cada uno y una de nosotros. No por qué esperar a que el mundo de un paso para darlo nosotros.
Para mi, es hora de, como decía alguien que conozco, cerrar un círculo, acabar una etapa y volver a donde todo comenzó, para empezar un nuevo giro, que no sé que traerá, pero que viene cargado de planes, esperanzas, sueños, aprendizajes y sobre todo, un objetivo y una dirección concretas.
El viaje comienza en breve y promete ser muy interesante…