A new view of the moon

En este corto de Alex Gorosh, un simple paseo con un telescopio de largo alcance por las calles de Los Angeles se transforma en una experiencia memorable para quienes pasaban por allí. Tal como dicen, “Tal vez debamos mirar hacia arriba más seguido”, para no perder o recuperar la perspectiva…

I needed color

En este documental de Jim Carrey vemos como el actor se convierte en pintor, y sobre todo, como hace una catarsis profunda y sincera sobre el proceso creativo, y la proyección de sus insatisfacciones del sector del cine y el espectáculo en sus obras. Esclarecedor…

 

Los siete años de peregrinaje hacia la iluminación

En este corto podemos ver el riguroso entrenamiento de un devoto de la escuela Tendai del budismo japonés, quienes sostienen que a través de la devoción se puede alcanzar la Verdad Última. En poco más de 6 minutos el director italiano Iván Olita sigue con su cámara a este monje que inicia el Kaihōgyō. Una lección de vida y sabiduría para aquellos que emprendemos caminos mucho menos arduos hacia el encuentro del Absoluto.

Construyendo una cabaña con tejas y muros de barro y calefacción radiante

Durante alrededor de 100 días, este australiano construyó una cabaña de barro a prueba de fuego e inundaciones con únicamente los materiales disponibles en su entorno y sus propias manos. Es bueno y conveniente aclarar que hubo retrasos por la lluvia, que destruía las tejas aún sin secar y obstáculos varios que ralentizaron el proceso. Sin embargo, es un buen ejercicio de protección del medio ambiente y de darnos cuenta que es posible convivir con la naturaleza sin agredirla…

El Piano Mágico de Chicago

En la Union Station de Chicago, Amtrak (una compañía de trenes de EEUU) y la agencia creativa Rob Bliss se unieron para hacer un curioso experimento. Un piano sin intérprete pero con “alma”, que reaccionaba a lo que pasaba a su alrededor. Hay momentos muy divertidos, emocionales y por supuesto, no falta el idiota que no aprecia el valor de estos pequeños milagros cotidianos. Disfruten por favor…

(En realidad, se trataba de un pianista local, Andrew Blendermann, quien por control remoto y observando lo que ocurría, añadía su toque personal al ambiente. No por ello deja de ser fantástico…)