Máquina expendedora de leche fresca

Esta mañana caminando por el centro de Pamplona, entramos a uno de los mercados municipales y mientras esperaba a que Sol terminara una compra, me percaté de esta curiosa máquina, alojada en una casita de madera, que vende leche fresca del valle del Baztán! La idea es sencilla: se pone la botella, se echa el dinero y la máquina expende un litro de leche por 1 euro. Si no tenemos botellas, al lado hay otra expendedora donde se pueden comprar. Nótense los restos de leche en el suelo…

Quivican Sound Machine

Esta pequeña obra de arte de la música y la inventiva me la envió una buena amiga. Lo que más me gusta es que prácticamente de la nada se puede crear alegría, ritmo y sabor. Me recuerda mis viejos tiempos en los que la percusión de la música que hacíamos con amigos era producida con un balde (cubo) plástico… Disfruten!

Daily Stack

La famosa lista “To Do” reinventada. Una buena forma de saber qué es lo que hemos hecho durante el día de manera visual, gráfica e inmediata. Lástima que sea sólo una prueba de concepto. Lo malo? Que no es muy portátil que digamos… (No me imagino llevando por ahí los cubitos, triangulitos y demás!)

Darth Vader (y otros) en tu GPS más cercano

La compañía Tom Tom, famosa por sus dispositivos de navegación, acaba de lanzar un pack con voces de varios personajes de la Saga Star Wars. Así que si nos atrae el lado oscuro, podemos dejar que Darth Vader nos guíe hacia nuestro destino. Para la muestra, un botón: el video de la sesión de grabación de su voz. Y ríanse mientras no esté mirando…

Remind Me

Hace tiempo que vi este video y me sigue llamando la atención por su estética y sobre todo, porque a veces nos olvidamos de lo compleja que es la vida que vivimos y todo lo que se necesita para que podamos hacer nuestras tareas cotidianas. La música es de Röyksopp, una banda noruega que me gusta mucho.

Soplando virtualmente

En esta minimalista pero espectacular instalación del diseñador Tokujin Yoshioka para una de las tiendas de la cadena Hermès ubicada en Tokyo, podemos apreciar la belleza de la sencillez, sin que deje de asombrarnos. Se puede ver allí hasta el 19 de enero, por si alguien quiere pasarse…

Por si te ataca la soledad…

Aunque el título suene algo esotérico, realmente es algo bastante más banal. En septiembre se lanza en Japón un pequeño reloj llamado ClockMan, que te despierta hablando incoherencias (como algunas de mis vecinas) y así le des al botón para que se calle, seguirá hablando (como la mayoría de mis vecinas) hasta que lo pongas de lado. Voy a sugerirle al fabricante que el doblaje al español lo hagan… ya lo habrán adivinado… mis vecinas!!!

Ni "tántrico" que queme al santo

Mientras estaba en Bogotá, leí por casualidad esta divertida columna del “Demonio Azul” que me permito reproducir aquí, porque ya estaba bien de recibir lecciones de sexo de unas cuantas (y cuantos) que no tienen ni idea de nada. Saquen sus conclusiones y sobre todo, disfruten!

“Después de más de dos décadas de educarme en el arte del sexo, de leer libros del tema a escondidas de mi madre, que los tenía a escondidas mías; de probar sin éxito con algunas vecinas lo que veía en las laminitas -pobres incautas-, de espiar a dos muchachas más buenas que el pan que vivían al lado de la casa, de pagar, pedir y hasta rogar por sexo (“que no es por placer, Lucía, es para un remedio”) y de que, por fin, puedo estar tranquilo de que todo funciona a mi albedrío: sube y baja cuando tiene que ser y no antes ni después, aparece la columnista de turno diciendo que nada de lo que he hecho sirve para un carajo.

Generalmente, estas nuevas huríes criollas son pollitas salidas de la universidad hace dos años, que creen que el sexo empezó y terminará con ellas y para las que miles de años de orgías de griegos y romanos, las francachelas de alemanes y franceses de comienzos del siglo pasado y los excesos en las fiestas de los gringos de los tiempos de “haga el amor y no la guerra” no son nada. Para ellas no existieron Anaïs Nin, ni Henry Miller, ni Pasolini, ni Sade. Ni hablar de Romeo y Julieta, ese par de lentos.

Tienen huevo o será que no tienen. Ahora, dicen estas sacerdotisas, para ser un buen amante tengo que ser metrosexual, cuando yo con ser centímetrosexual tenía.

Me tienen que gustar las bisexuales y volverme bisexual también porque, si no, soy ‘mal polvo’. Si aguanto menos de 45 minutos en la faena soy impotente, pero si duro más de 46 soy un pervertido. Si no uso esposas en los escarceos previos, soy un chapado a la antigua al que le hubiera ido mejor de misionero, pero si llego a sacar el juego completo con látigo de siete colas (así sean colitas de perro pincher) soy un degenerado. Si no he ido a un bar swinger soy un ‘vainilla’ más jarto que la repetición de un consejo ‘descomunal’ de Uribe. Pero, si he ido alguna vez, es como si hubiera entrado a un internado lleno de niños con viruela.

Para ser buen amante -se apoyan en encuestas de dudosa procedencia- ya no sirve llevar una serenata con un trío sino hacer uno, con la condición de que cada uno de la pareja sea fiel… ¡Hágame el favor!

Por eso un buen amante, aseguran, debe tener la experiencia del actor porno Nacho Vidal, pero con la castidad de la primera vez. Ahora, que si ostenta en el pene el mismo tamaño del que se ufana Nacho, es perfecto, pero horrible (sí, ambas cosas). Para que una bestia salida del averno -que por definición de estas teóricas de la libido somos todos los hombres- sea considerada buena amante resulta imprescindible educarse con los programas de Alessandra Rampolla (ese, lo juro, es el apellido), una mujer que tiene más trucos que el inspector Gadget y que con toda propiedad explica cómo, cuándo, por dónde y con qué. Pero ojo: Si el pobre tipo resulta demasiado sensible e interesado en el tema, engendra sospechas.

Así, para estas gurúes veinteañeras un hombre debe, so pena de quedar como un bárbaro peor que Conan, estar seguro de la satisfacción sexual de su amada. Pero que no se le vaya a ocurrir preguntarle si tuvo un orgasmo, porque se tira (término coloquial) todo. Y, me faltaba, todo amante que se precie de serlo debe ser experto en el tao, el sexo tántrico, el kamasutra, el ying y el yang y hasta en las 33 paradas del machete.

Será por eso que nunca encuentran buenos polvos.”