Hace unos meses compré una copia de Photoshop Elements 4.0 para Mac. Lo hice básicamente porque había algunas cosas que no podía hacer usando iPhoto o Gimp, este último, a pesar de ser libre, sigue siendo muy complicado de utilizar para mi gusto, y sabiendo que lo que se vendía era una versión para PowerPC, porque no existía nada para Intel. Pero bueno, así el arranque y la velocidad de proceso para ciertas tareas complicadas fuera un poco menor de lo esperado teniendo una máquina con doble núcleo, servía bastante bien para lo que lo quería. Sin embargo, esperaba, sin mucha prisa eso si, que apareciera un versión nativa para Intel, que no usara Rosetta para nada.
Pero al migrar a Leopard, comenzaron los problemas. Una vez que actualicé, pude usar el software un par de veces antes de que decidiera dejar de funcionar definitivamente. Al principio arrancaba y al cabo de un rato daba un error y se cerraba. Pero luego simplemente ya no arrancó más. Como no lo estaba usando intensivamente, me olvidé del tema por una temporada, pero cuando volví a necesitarlo recordé el problema. Me di entonces a la tarea de investigar si a alguien más le pasaba esto, y encontré que Adobe decía simplemente que “su producto no estaba diseñado para Leopard“, y que los usuarios habian tenido experiencias diversas con el software, como que a algunos les funcionaba y a otros, como a mi, no.
Sin embargo, encontré un workaround en los foros de Adobe, que pasa por crear un nuevo usuario con derechos de administrador y reinstalar el programa. Si bien es cierto que funciona con ese usuario, si lo tratamos de arrancar con un usuario ya creado, ocurre lo mismo, es decir, no arranca. Y la verdad, no tengo ganas de reconfigurar todas mis preferencias de sistema en un usuario nuevo porque un solo producto no funciona como debe.
Esta semana sin embargo, leí que Adobe anunciaba la versión 6.0 del producto. Me imaginé (iluso de mi) que para los que compramos la versión anterior (4.0, ya que nunca hubo 5.0, a diferencia del producto para Windows) ibamos a tener un trato preferente, es decir, se nos iba permitir actualizarnos por una suma simbólica, gracias a que compramos un software que estaba claramente “contraindicado”. Pues señores, una vez más estamos en manos de empresas inescrupulosas a las que solamente les interesa hacer caja. Lo digo porque teniendo la opción de “piratear” el programa, aún cuando lo compré para que todo funcionara bien, tener soporte en caso de algún problema, y de paso apoyar a la industria del software, la única opción que se nos ofrece es la de pagar la módica suma de casi 80 dólares (lo mismo que pagué por la versión anterior) por una “actualización” de un programa que se seguía vendiendo aún sabiendo que no era compatible con la plataforma para la que se ofrecía. Para el que quiera saberlo, la versión “completa”, es decir, sin derecho a descuento por tener una versión anterior, cuesta 100 dólares.
Si bien es cierto que el error lo cometí yo en primera instancia por comprar algo que claramente no estaba diseñado para el hardware que usaba, esperaba un poco de coherencia y sentido común por parte de la gente de Adobe. Lamentablemente me he vuelto a equivocar. Ahora la disyuntiva es comprar nuevamente o agenciarme el software por otros medios…
Una respuesta a «Adobe o el Atraco a Mano Armada»
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