Algunas observaciones que me parecieron importantes para finalizar el año y comenzar el siguiente con un poco más de sentido común (espero):
El género humano es bastante predecible y amigo de los comportamientos repetitivos. El cifrar nuestro bienestar o tranquilidad en que algo de esto cambie es la mayor tontería de todos los tiempos.
La justificación compulsiva es una mala costumbre que hay que erradicar por completo y de inmediato. No es necesario explicar todos y cada uno de nuestros actos a los demás, por la razón que sea. Si queremos o no hacer algo, es más que suficiente para no tener que explayarnos innecesariamente con alguien.
Como decía una conocida hace años y que me recordó un buen amigo hace poco, es mejor potenciar habilidades que ya tenemos en lugar de tratar de ser buenos en todo. En otras palabras, no hablemos de lo que no podemos, no debemos o no queremos hacer en términos negativos, en su lugar, centrémonos en lo que sabemos hacer mejor o bien.
Dejemos de buscar excusas o “echarle la culpa a los demás” para todo. Asumamos la responsabilidad de nuestros actos como personas supuestamente adultas que somos. O en otras palabras, como dice el poster: “It is always YOUR fault”.
Hay cosas definitivamente más importantes que otras. No lo olvidemos. Si las desatendemos, los efectos serán bastante mas notorios que si ignoramos lo banal.
El dormir bien es algo imprescindible que no deberíamos pasar por alto bajo ninguna circunstancia.
Y por último, pero no menos importante, el dejar de molestarse / preocuparse / estresarse o cualquier “arse” por tonterias es la mejor receta para vivir tranquilos. (Más fácil de decir que hacer, por obvias razones).