Como dije en la nota anterior, me voy unos días fuera. Mi cuerpo y mente necesitan urgentemente una cura contra la sobredosis de tecnología que me administro a diario. Así que, al menos por un par de semanas, nada de correo electrónico, Messenger ni Internet, y la firme intención (a ver cuanto me dura…) de no contestar el teléfono si quien llama no lo hace al menos dos o tres veces seguidas (respetando aquello de que si es urgente, ya volverán a llamar). Hasta la vuelta!
Un pequeño espectáculo
Actualización: 27/03/2006 – 23:10 PM: El cactus ya ha florecido! A petición popular, he capturado las imágenes del proceso y voy a compilarlas en un pequeño corto a mi regreso. Por ahora, una bonita foto del cactus con sus dos flores.
Hace poco compré un cactus de la variedad Coryphantha, con unos botones casi florecidos muy prometedores. Como en estas especies la floración es un proceso lento y muy largo, que se da una vez cada varios años, el espectáculo promete mucho. Pero (siempre hay uno…) como precisamente dentro de unos días me voy de viaje por un par de semanas, tal vez podría perderme este raro acontecimiento. Así que he decidido “seguir en vivo” todo el proceso mientras estoy fuera, a través de una webcam montada para el efecto. Los invito a que seamos testigos silenciosos de un hermoso milagro de la naturaleza…
Javierland
Hoy volví, después de muchos meses de no hacerlo, a un sitio que me gustaba mucho. Si, en pasado, ya que comprobé con mis propios ojos hasta donde puede llegar la codicia y el afán comercial de ciertas personas, para hacer de un bonito rincón histórico, un circo de pacotilla.
Para los que no lo sepan, en 2006 se celebran los 500 años del nacimiento de Francisco de Javier, religioso navarro que ejerció su labor “evangelizadora” (de este tema hablaremos en otra nota) en la India y el Lejano Oriente. No soy creyente ni especialmente católico, pero los pongo en antecedentes para que puedan entender lo que viene a continuación.
Juguete Nuevo
Después de mucho pensar y repensar, me decidí a cambiar mi viejo AMD 1,2 Ghz por algo mejor y más nuevo, a pesar de que ahora uso mucho más mi iBook, en parte porque los programas de emulación de Windows para Mac no son nada del otro mundo, y por que mi trabajo requiere que no me aleje demasiado del mundo Microsoft. Así pues, comenzó la búsqueda. Quería algo potente pero pequeño, y la opción del portátil estaba descartada, ya que su dificultad de actualizarlo superaba ampliamente los beneficios de un equipo de “sobremesa”.
Algo que me había llamado la atención siempre eran los mini-barebones, especialmente los de marca Shuttle, ya que la portabilidad era bastante mejor que la de un equipo normal tipo “Torre”, y tienen la ventaja de poderse ampliar de manera muy sencilla. Me preocupaban temas como el manejo de la temperatura y la capacidad de ampliación, dado el pequeño espacio en el que está almacenado todo el hardware.
La fiebre DS Lite
Finalmente, la nueva consola portátil Nintendo DS Lite está disponible, eso si, sólo en Japón. El lanzamiento, como era de esperarse, fue apoteósico en cuanto a número de personas haciendo fila en la fría noche nipona, bajo una lluvia helada y pertinaz, para hacerse con una de las 450.000 unidades (un número muy bajo para la expectativa creada) disponibles del único color que pudo producirse sin problemas (Recordemos que el nuevo modelo puede adquirirse en 3 colores: “Crystal White”, “Ice Blue” y “Enamel Navy” (blanco, aguamarina y azul oscuro, para los que no lo pescan), los dos siguientes estarán en la calle previsiblemente el 11 de marzo, también en un limitado número, aunque por lo que sé, la demanda es bastante homogénea para cualquiera de los tres colores. En mi opinión, la que mejor se ve y corre menos riesgo de sufrir arañazos y feas rayas, es la denominada Crystal White, porque en las otras dos, al ser tonos algo más oscuros, los defectos serán mucho más evidentes si se nos cae, golpea o sufrimos algún percance en nuestros duelos de Mario Kart, Top Gun o similares.
Una pausa por favor…
Quienes me conocen saben que odio la publicidad (lo siento Luis…), pero a veces, sólo a veces, me encuentro con joyas como esta que a pesar de estar “estigmatizadas” por ser el reclamo de algún artículo, la mayoría de las ocasiones, altamente innecesario, debo reconocer que son una fiesta para la vista, el oido y el espíritu. Y no, no son generadas digitalmente. Son 250.000 pelotitas reales. Para verlo, es necesario Quicktime, que viene por defecto con iTunes (para los que aún no usan Apple). Recomiendo la versión extendida de 180 segundos. Vale la pena!